A finales de este año se iniciará la comercialización del Transition, el primer coche volador desarrollado por la firma Terrafugia y que tendrá un precio de venta de 185.000 dólares.
En enero, un millar de vehículos que circulen por el tramo de autopista de la AP-8, entre Zarautz e Irún llevarán incorporados un sensor que enviará información a tiempo real de cualquier incidencia que se produzca. Es una experiencia pionera que ya fue testada en Éibar con éxito satisfactorio.
Olvida los coches voladores. En el futuro seguiremos viajando por carreteras, pero serán vías inteligentes, capaces de detener un coche, evitar atascos o cargarlo de energía. Algunos de estos sistemas ya se prueban en España.
En unos años, las carreteras podrían generar energía eléctrica: las carreteras solares son la última idea para reducir el impacto ambiental del mundo del motor. Un visionario americano ha ideado las autopistas eléctricas con las que soñaba de crío y ya ha diseñado cómo serían estas vías solares.
Audi presume de estar siempre a la vanguardia de la técnica. Quizás por eso investigan en el proyecto Travolution cómo un coche podría comunicarse con las señales de tráfico, reducir la cantidad de tiempo parado y consumir menos.
Que las grandes compañías quieren sacer beneficios sobre su propia tienda de aplicaciones es un hecho comprobado y confirmado. Por eso Audi quiere vender software para sus coches. ¿Estamos ante un proyecto realmente rentable?
En el nuevo Centro de Experimentación Energética y Medioambiental de BMW se consiguen condiciones de ensayo ideales sólo con pulsar un botón. Allí es posible por primera vez recrear, dentro de una instalación, trayectos de prueba dinámicos bajo las más diversas inclemencias medioambientales.
Un proyecto europeo busca facilitar la cooperación entre los automóviles. Así aumentará la seguridad en la carretera, creando un sistema de comunicación que implique a coches, conductores y señales.
Cuando las puertas de un supercoche se abren de una forma extraña y diferente, gana enteros. Ferrari nunca destacó por sistema de apertura extraños... Hasta ahora.
¿Cómo se puede adaptar el coche a las necesidades de un conductor? La marca Ford tiene dos métodos para llevar a cabo este análisis. Uno de ellos, se trata de RUTH (Robotized Unit for Tactility and Haptics). Un pequeño robot que toma los mandos del asiento del conductor y se sitúa como él.
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