Estamos muy acostumbrados a ver cómo serían los vehículos del futuro a través de los prototipos que presentan los fabricantes de coches. Sin embargo, hay una tendencia a enseñar otros ejercicios de diseño algo más específicos. Por ejemplo, el DS M.i. 21 es un adelanto de cómo quiere la firma francesa que sean los habitáculos de sus coches de cara a la próxima década. Un proyecto que estaba siendo desarrollado internamente y que inicialmente iba a quedarse en las sombras de la confidencialidad.
Es una prueba de que DS cree que puede aumentar el nivel de confort, refinamiento y tecnología en sus próximos modelos y de que no cesará en su empeño para conseguirlo. A través de su Design Studio han investigado en torno a nuevas formas, evoluciones técnicas, ergonomía e interfaz hombre-máquina. Todo siempre con la vista puesta en un diseño cargado de carácter y personalidad, aplicando la creatividad como solo ellos saben hacer. Para llegar a lo mostrado el manifiesto M.i. 21 se han tenido que reinterpretar muchos aspectos.Por ejemplo, la luz aporta bienestar al usuario, y en este prototipo se llega a una nueva dimensión de iluminación ambiental. Es adaptable, inteligente y está conectada a su entorno; además de estar presente en varias zonas como en los círculos de las puertas. Para mejorar la habitabilidad se han modificado sus formas y se ha aumentado las superficies acristaladas para conseguir una atmósfera más agradable. Se libera espacio al prescindir de la consola y del túnel central, mientras que el salpicadero es completamente flotante.
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