Se suele decir que las mejores fragancias vienen en frascos pequeños. Esa afirmación la mayoría de veces no puede atribuirse al sector del automóvil, donde normalmente los coches más grandes son los más lujosos. Sin embargo, entre los urbanos hay algunos modelos que son dignos de ser destacados. El principal es el MINI 3 puertas que pasó recientemente por nuestra sección de pruebas y demostró que no deja a nadie indiferente por varias cuestiones.

La primera es la negativa: su precio. Queda claro que se trata de uno de los más caros de un segmento en el que abundan los modelos generalistas. Es fácil que una unidad bien configurada como el Cooper que probamos se acerque a los 30.000 euros de tarifa. Sin embargo, para el usuario que busque distinción y no le importe desembolsar una cantidad elevada por ello, hay que decir que este modelo es el mejor urbano que el dinero puede pagar.

A cambio, el comprador se estará llevando un vehículo con una estética icónica y bien reconocible. A pesar del crecimiento en dimensiones y de la evolución, todavía están presentes algunas de las líneas proyectadas por Alec Issigonis hace más de medio siglo. Las ópticas circulares, la posibilidad de llevar las franjas o una personalización muy destacada hacen que este MINI 3 puertas sea una opción ideal para los que tienen al diseño como el principal motivo de compra.

Lo mismo ocurre con su interior, que es uno de los más personales y mejor resueltos. Las formas circulares lo inundan todo y la mayoría de materiales son agradables al tacto. Además, permite elegir tapicerías de cuero como la de MINI Yours de la unidad probada y tener una tecnología muy completa, con la conectividad siempre por bandera. Es esta carrocería, el habitáculo es bastante pequeño, pero eso ya es sabido por los interesados en este tamaño.

Quien lo pague no solo tendrá estética y calidad, también un comportamiento dinámico notable. Es otra de las señas de identidad de MINI y en este caso queda representada por un chasis muy directo. La gama mecánica tiene varias opciones, incluidas algunas realmente deportivas como el John Cooper Works, aunque desde el Cooper de 136 CV ya se consiguen sensaciones satisfactorias como se puede apreciar en el vídeo anterior.

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