Los nuevos límites de velocidad en zonas urbanas (de 30 km/h en numerosas vías) no han acabado por ahora con un elemento de mobiliario urbano que domina las calles: los badenes. Su misión es reducir la velocidad del vehículo, pero también provocan otros efectos secundarios, como diversos daños en el vehículo:

Neumáticos

El elemento que golpea directamente con el badén es el neumático. Si superas una de estas ondulaciones a cierta velocidad tendrán un daño muy parecido al que sufren cuando le pegas a un bordillo al aparcar.

Es posible que el neumático se deforme o incluso que tenga bultos y cortes en la banda de rodadura o los flancos, puesto que el estado de los badenes no es especialmente bueno en muchos lugares de nuestro país. Hay dinero para montarlos… pero nadie se acuerda del mantenimiento.

Suspensiones

Si alguna vez has corrido por una zona con piedras, o simplemente caminado por entornos con rocas sueltas, habrás comprobado que tus rodillas acaban castigadas. Es un símil con lo que ocurre cuando pasas por esas jorobas de asfalto a plástico sin reducir la velocidad de manera adecuada.

Todos los componentes del sistema de suspensión se ven sometidos a un estrés muy alto. Afecta principalmente a los amortiguadores, que han de trabajar mucho en un corto intervalo de tiempo, pero también perjudica a muelles e incluso cojinetes de los brazos de suspensión.

Otras afecciones

Conducir de manera agresiva en los badenes acaba provocando holguras en componentes como los silentblocks del motor, perjudicando mucho el confort de marcha y, de no llegar a cambiarlos, incluso acabar afectando a la mecánica. Además, puedes acabar alterando la geometría de dirección y ejes, dañando el paralelo: de ese modo tus nemuáticos (volvemos al punto de partida) se van a gastar de modo irregular y tendrás que cambiarlos antes de tiempo.

No podemos olvidar que esos saltos acaban provocando desajustes en las piezas de plástico que conforman el habitáculo, provocando esos desagradables grillos y crujidos cuando conduces.

Según cláculos de un estudio de la cadena de talleres Euromaster, los daños que provocan los badenes pueden llegar a costar unos 1.000 euros en reparaciones. Ojo, neumáticos y amortiguadores forman parte del triángulo de seguridad del vehículo y deberían cambiarse de manera regular, pero sin duda ese castigo extra puede acortar su vida incluso un 50%.

Más allá del coste, el problema es que estos resaltos acaban perjudicando elementos que pueden comprometer mucho la seguridad del vehículo. Con unos neumáticos o suspensión en mal estado es más fácil perder el control del vehículo en una situación extrema como un frenado de emergencia o una maniobra de esquiva.

Por suerte, Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, aseguró que «en las calles 30 no tienen sentido los badenes. Confiamos en que poco a poco veamos cómo desaparecen». Esperemos que así sea. Mientras tanto, intenta frenar de manera progresiva cuando te aproximes a él, no cuándo ya estés sobre el badén, siguiendo nuestros consejos.

Fuente: Euromaster

10 COMENTARIOS

  1. Por suerte, Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro. Pere Navarro, por si no queda claro,

  2. Bueno…puntualicemos..eso no son badenes, sino RESALTOS, cosas totalmente diferentes…Los dichosos resaltos son hijos de la lamentable FALTA DE AUTORIDAD Y ORDEN que padece la sociedad moderna, con lo cual, el incivismo de 4 retrasados mentales que van por zonas urbanas «a toa pastilla», lo pagamos todos, cuando en una sociedad normal, esos imbeciles PSEUDODEPORTIVOS se quedarian sin carnet y picando piedra unos meses, pero claro esto no es POLITICAMENTE CORRECTO, pues perjudicaria la futura urna del «mentecato mandante» de turno……

  3. Pues que se lo diga al alcalde Soria que ha llenado las calles de badenes y empedrado, vaya mierda la conducción, en una calle de 150 metros 7 badenes

  4. La incompetencia y falta de personal hace que los ayuntamientos hagan lo que les viene en gana y si te perjudican pues te aguantas. Es vergonzoso el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) gibernado por Junts, han puesto este tipo de obstáculos cada 50 metros en todo el municipio. Además algunos no cumplen con las medidas standar, son más grandes y más dañinos y hasta peligrosos.

  5. Pozuelo de Alarcón parece un campo de motocross… cualquiera diría que alguien cobra por cada absurdo e innecesario badén que padecen los vecinos… hay recorridos en los que sin salir del término, los coches pasan por más de 40 badenes…

  6. Han conseguido una conducción imposible por las ciudades y poblaciones. Con esto justifican sus sueldos los mandatarios.
    Con unas cuantas cámaras de vigilancia «solucionado»
    Y comprobar a la masa peatonal que se tiran encima
    para cruzar «sin mirar» y pendientes del móvil

Deja una respuesta