La cuarta generación del Skoda Superb llegó al mercado en 2024. Como siempre, con la tradicional silueta de berlina y la práctica familiar Combi, pero esta última contaba con un sistema de propulsión híbrido enchufable… del que carecía la berlina.
Decimos «carecía» porque en las próximas semanas ya podrá elegirse el Skoda Superb iV en varios mercados pues su fabricación arranca en el segundo trimestre de 2025.. La fórmula es la que conocimos en el Skoda Kodiaq iV, combinando motor 1.5 TSI de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros y 110 kW (150 CV) con un motor eléctrico de 85 kW y 330 Nm de par. Se trata de un motor eléctrico síncrono trifásico de imanes permanentes que va integrado en la transmisión y separado del motor de combustión interna por un embrague.
Puede funcionar de forma independiente para propulsar el vehículo o trabajar en tándem con el motor de gasolina. Ambos producen una potencia combinada de 150 kW (204 CV), que se transmite a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios DSG de seis velocidades.
Cuenta con la misma batería de alto voltaje, con una capacidad bruta de 25,7 kWh, consta de cuatro módulos y se ubica bajo los asientos traseros. Anuncia una autonomía en modo eléctrico «superior a 120 km» y admite cargas en corriente alterna de hasta 11 kW y de corriente continua de hasta 50 kW (pasa del 10 al 80 % en 26 minutos en un punto de esa potencia).
Pueden seleccionarse tres modos de gestión de energía, lo habitual en híbridos enchufables: E-mode, con motor eléctrico, modo Híbrido y modo Sport. Pueden combinarse con los modos de conducción estándar de la gama Superb (Eco, Confort, Normal, Sport, Individual).
El nuevo Skoda Superb iV incluye novedades como los faros Matrix LED de segunda generación, un interior rediseñado con los Smart Dials de Škoda para un manejo más intuitivo y una estructura de gama simplificada con Design Selections, además de un arsenal de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción.
Fuente: Skoda